Elige una dieta que te llame

Puede sonar muy obvio, pero parte importante de llevar una alimentación balanceada es tener en cuenta nuestros hábitos alimentarios particulares; ya que no comemos sólo por necesidades físicas, sino también para disfrutar.

Muchas veces seguimos estrictas indicaciones olvidándonos que, de hecho, comer es uno de los placeres más grandes, y no por estar a régimen debes privarte de ello.

Esta tarea puede sonar complicada, pero en realidad se puede encontrar la forma de comer de todo, siempre y cuando lo hagas con medida.

Por ejemplo, no está mal premiarte con un chocolate de postre; al contrario; te ayudará a mantenerte motivado y a seguirte portando bien en la dieta.

Recuerda que no hay alimentos prohibidos, pero sí porciones exageradas. 

¡Se vale darse gusto!